Texto de Alina Tortosa sobre "a secret garden" de Emma Livingston

Time present and time past

Are both perhaps present in time future,

And time future contained in time past.

T.S.Eliot

En primera instancia, Emma Livingston (1976, Paris) recorrió la Reserva Ecológica a orillas del Río de la Plata ensimismada. Es decir, sumida en sus pensamientos, a la búsqueda de un tema que la provocase a enfocar su cámara.

La Reserva es el terreno rescatado de basurales urbanos, en los que se depositaban los escombros y deshechos de construcción y la basura de los vecinos.

Su mirada recorrió distraída la vegetación que cubre los orígenes espurios, sin comprometerse. Le llevó más de una visita abstraerse de los sonidos bullangueros de la ciudad, de la polución ambiental y de la energía conflictiva de algunos habitantes y descubrir el misterio dentro de esos espacios verde abiertos. Descubrió lo que en literatura se llama sinécdoque: la parte que representa el todo o el conjunto. Fue la aprehensión o visión parcial, alguna planta, algún montecito, que la llevó a tomar fotos, llegando a su actual ensayo: El jardín secreto.

En sus fotos las ramas y las hojas tejen espacios sobre un fondo de sombras. La composición se resuelve en un encaje sutil y denso a la vez, en tonos de verde y en todas las tonalidades de la tierra, entre los que la oscuridad insinúa recelos y temores. Es una visión dionisíaca de la naturaleza en la que el bien y el mal se entrelazan. Recuerdan algunas pinturas o tapices antiguos, particularmente florentinos, sin dejar de ser una referencia relevante de un paisaje contemporáneo.

Tiempo presente y tiempo pasado / Ambos presentes en un tiempo futuro / Y el futuro contenido en el pasado. Siguiendo el pensamiento de Eliot, todos los tiempos se diluyen en un tiempo que nos incluye e incluye nuestra historia entera. Lo que fue, lo que es y lo que se proyecta al futuro, que también es nuestro pasado. Paisaje, evolución, compromiso ético y estético. Lo que vimos, lo que vemos y lo que quisiéramos ver se conjugan en las imágenes profundamente poéticas fotografiadas por Emma Livingston.

Alina Tortosa

Buenos Aires

Junio 2008