viernes, 26 de junio de 2009

el invierno y el paisaje

0 comentarios

Los esperamos con un sorprendente contrapunto de Marina Curci y Emma Livingston

martes, 2 de junio de 2009

lunes, 1 de junio de 2009

"Medir lo Habitable" por Luis Espinosa sobre Miguel Angel Giovanetti

1 comentarios
No toda geometría es no figuración. Ni todo trazo hecho con regla nos remite a las formas puras. Ni la búsqueda de formas puras es superior al encuentro de imágenes que refieren a objetos de la realidad. Ni lo contrario. Ni todos los geométricos se ocupan de lo mismo. Detrás de toda configuración elaborada por un artista habrá una salida al mundo, movida por una necesidad vital y habrá un mundo que responde con la disponibilidad de sus formas.
Cuando Miguel Ángel Giovanetti aborda la creación de estas pinturas no parece estar preocupado por ese tono racional, matemático con el que se tiñen muchas de las obras que los artistas ubican bajo el nombre de Geometrías. Pero él le llama "Geometrías" y produce una contradicción que obliga a esa palabra a desplazarse al terreno de la metáfora.Si uno pretende ver esas pinturas tan sólo como juegos de equilibrio o dinámicas de efectos cinéticos, se está perdiendo ver otros datos que por el lugar que ocupan en la sintaxis, son realmente cruciales a la hora de percibir un sentido.
Me refiero a dos elementos modificadores de lo que se presenta como tema central.Si el tema central, aunque sea provisoriamente, puede nombrarse como eso que observamos ejerciendo la partición matemática del plano.En primer lugar, detrás o debajo de todo lo que vemos como geometría, se extienden unas manchas informes y oscuras que abarcan todo el plano y emergen aquí y allá por transparencia y sin respetar ningún límite.En segundo lugar, la otra modificación incide desde la superficie en forma de frotados o descascarados y esta vez sí, interviniendo las franjas rectas de color, interrumpiéndolas o borroneando sus contornos. Como huella de un uso que produce un desgaste.
Y entre medio de estas capas, profunda y superficial, el objeto, lo modificado:¿Podemos arriesgar aquí que estas geometrías tengan su referente último en un objeto de la experiencia, en un modelo real del cual toman su espíritu?¿No hay suficientes indicios para ver el fantasma de antiguos embaldosados superpuestos en estructuras análogas con retazos de tela o papel estampados, cortados, rasgados irregularmente?¿No juega con el patrón de diseño de una lona o cortina que en sus daños evidencia el paso del tiempo?
Si es así, estamos ante una referencia figurativa, un elemento extractado y recortado de la memoria y forzado a ordenarse como recurso para comprender algo que aún así permanece oculto detrás de su secreto.En el punto exacto entre mostrarse como la cosa que es, anécdota del mundo, figura mimética de una realidad o como una construcción del espíritu, retícula perceptual que busca calzarse con una materia que le permita verse.
Opuesto absolutamente a Mondrian, las estructuras de Giovanetti no se extienden más allá de los límites del cuadro sino que se concentran en ese espacio circunscrito y delimitado donde urge acomodar los elementos para que en un nuevo orden anuncien su razón de ser. Y se acercan a la experiencia humana y sus estados fluctuantes mucho más que a enunciar una realidad formal que sobrevuele esa experiencia casi sin tocarla.
Si la geometría es el arquetipo de la razón dada su capacidad de ordenar y entender, aquí la razón se verifica vulnerada y en su propia transparencia, muestra esa base informe e inconsciente sobre la que se sustenta. Esas manchas oscuras están presentes casi sin que notemos su presencia y testifican un estado primordial de caos.Que es, a la vez, el magma que empuja desde las profundidades.
La memoria ha recortado superficies de la casa, el lugar cotidiano, la referencia cercana de la tierra que se habita. Porque la memoria busca en los datos que posee. Aquellos tomados de la misma experiencia que le ha enseñado a reconocerse, a medirse.Y la geometría nació como la ciencia de medir la Tierra y todo su esfuerzo ha permitido construir nuestras habitaciones en los territorios en los que vivimos.
En su metáfora, Miguel Ángel Giovanetti nos habla de otra tierra inconmensurable, territorio humano, espíritu que busca habitarse resistiendo el deterioro al que sospecha que está finalmente condenado.Pero espera dar el salto, espera la oportunidad de trascenderse, espera poder quebrar el ciclo obligado de su suerte.
Esa tierra, entonces, es interioridad.La mirada percibe en estas obras, la constante vital que la energiza.Mide ese interior, ese terreno, (geo - metría), proyecta la existencia en esa tierra efímera, ordena el espacio caótico donde la vida se mueve, busca y logra.
GEOMETRÍAS:Medición del espacio espiritual habitable.


[publicado en ramona]